Enero es un buen mes para hacer Detox. No hablamos de los «zumos detox» que compras en el supermercado. Hablamos de comida real, técnicas de relajación, ejercicio físico y trabajar la parte emocional nuestra, el amor y respeto hacía nosotros mismos. Y hablamos de lo que dejamos de consumir durante el Detox: los alimentos enemigos de la salud y de la belleza (cutis, pelo, uñas etc) y las emociones enemigos del bienestar, como la rabia, el enojo, el celo, el enfado o el miedo. Los sabios ya decían que la única cosa que tenemos que tener miedo es el miedo. El miedo nos baja la inmunidad, y sube el nivel de la hormona del estrés. Nada contructivo ni creativo puede nacer del miedo, solo del amor y compasión.
Unos días antes de la semana de detox haz una limpieza en tu casa, principalmente en tu cocina y vaciala de los productos enemigos del Detox: comida envasada con aditivos, comida o bebida con azúcar/edulcorantes, bollería etc.. Si te queda energía es un buen momento para revisar los táppers y botellas y si no son libres de Bisfenol A, el plástico tóxico, cambiarlos, y también para revisar los productos de belleza y del cuidado de hogar.
Necesitarémos guante de crin, limpiador de lengua, muchas verduras y bastantes frutas. Las que os apetezca. ¿Listos?