Cuando compramos un producto que indique entre sus ingredientes aromas naturales nuestra reacción podría ser positiva ya que no suena muy sospechoso. Al fin y al cabo son naturales.
A veces solo vemos la palabra aromas, pero a veces incluso se describe el origen del aroma. Por ejemplo uno que se esta utilizando con frecuencia es la pectina y esta puede parecernos perfectamente natural. Sin embargo muchas veces no es el ingrediente el problema sino su manipulación y procesado.La pectina por ejemplo viene de la piel de cítricos, sin embargo durante su procesado se usan solventes sintéticos como etanol, isopropanol o hexano, que ya son lejos de ser naturales y acaban «participando» en el producto final. Por ejemplo en varios yogures. Conclusión: si tienes que escoger entre un producto que lleve «aromas» y uno que no, casi mejor el segundo.
Aromas naturales en la lista de ingredientes
