
La mayoría de los expertos sobre nutrición hoy en día coinciden que la fruta mejor tomarla sola y no con otros alimentos. La razón es que la fruta se digiere mucho más rápido que cualquier otro alimento y si se toma junto con otros alimentos que le hacen retrasar su digestión empieza a fermentarse dando paso a una digestión no satisfactoria de todo lo que se encuentra en el intestino. Y la sandía y melon son dos frutas que tienen «mucha prisa» e incluso se digieren con más velocidad que las otras frutas. Por esta razón no os recomendamos tomar sandía o melon de postre. Disfrutarlos a mediodía o a mediatarde fuera de comidas y os van a dar todo el beneficio de la fibra, vitaminas y agua limpia que contienen.