Porque ya hay numerosos expertos que indican que puede causar daños a la salud.
Pero, ¿qué es en realidad el GMS (E621)…? Es un potenciador de sabor: excita las pupilas gustativas para tener ganas de seguir comiendo por ejemplo una bolsa de patatas fritas. En el libro: The taste that kills ( El sabor que mata) el neurocirujano estadounidense Russell Blaylock explica que el GMS es una excitotoxina, según la dosis tiene la capacidad de destruir parte del sistema nervioso, puede llegar a órganos como pulmones, órganos reproductores y próstata y puede causar cáncer. Lo explica en 260 páginas con estudios de entre 1950 y 1993. Se encuentra a menudo en pizzas, salsas, patatas fritas chips, conservas etc. En EEUU ya hay muchos restaurantes que ponen en sus escaparates “Aquí no tenemos GMS” Y en Europa empezamos a ver productos que incorporan en la etiqueta que este producto no lleva GMS.